Los tejidos y los diferentes materiales textiles nos acompañan a lo largo de nuestras vidas sin apenas darnos cuenta. Desde la ropa que llevamos a diario, a la tapicería de nuestro sofá, pasando por la ropa de cama o el forro de todo tu coche. Los materiales textiles ocupan un lugar muy importante en nuestro día a día, y con el paso del tiempo y a medida que la ciencia ha avanzado, se han creado tejidos increíbles capaces de cosas que apenas unos siglos atrás eran impensables.
Por ello, hoy te traemos 3 de estos súper tejidos que están causando sensación y que esconden mucho más que fibras en su interior, gracias a los cuales nuestras vidas resultan más seguras y cómodas. Así que vamos allá:
Tejidos para salvar tu vida
Los ya tan comúnmente conocidos chalecos antibalas son realmente un invento reciente que apenas cuenta con 40 años de vida. Están hechos de kevlar, un material compuesto de fibras finas muy maleables, ideado por los científicos Stephanie Kwolek y Herbert Blades.
El tejido kevlar, además de usarse para los chalecos antibalas, se utiliza también para confeccionar cuerdas, guantes resistentes a abrasiones, neumáticos antipinchazos, protección para los motores de aviación, cascos militares, esquíes, canoas, raquetas y un montón de elementos que garantizan nuestra seguridad. También para otros que no habrías ni imaginado, como las sujeciones y bolsas de aire utilizadas en el sistema de aterrizaje del vehículo de exploración marciana Mars Pathfinder. ¿A qué impresiona, eh?
Y los avances suman y siguen porque recientemente (2011) se ha presentado un tejido a base de filamentos mezcla de kevlar y de twaron, bautizado con el nombre de “el tejido de oro” que nos sólo es más resistente que el kevlar, sino que también es mucho más ligero.
Tejidos para olores poco agradables
Si hay algo que todos odiamos son los malos olores en la ropa. Y si hablamos de ropa con mal olor, los calcetines se llevan el premio gordo. Es por ello, que científicos de todo el mundo llevan décadas investigando cómo acabar con esta pesadilla para el olfato de millones de personas que lo padecen en silencio por no discutir.
Afortunadamente, en 2012, investigadores de la Universidad Politécnica de Barcelona dieron con un tejido especial para fabricar calcetines que repelen el mal olor, sin causar efectos secundarios sobre la piel.
Sus fibras están compuestas por una base de celulósica tratada con zinc, lo cual convierten al tejido en un súper absorbente de todo fluido o humedad. Según afirman sus desarrolladores, la utilización del zinc consigue que se eliminen hasta en un 99,8% la presencia del microorganismo Staphylococus Aeurs y hasta en un 97,8% el Klebselia Pneumoide, unas bacterias muy resistentes en condiciones normales, y que son las causantes de los temidos olores de pies por el sudor.
Y aunque inicialmente, este tejido solo está pensado para el olor de pies, la base de su composición podrá llevarse a tejidos para el resto del cuerpo, lo que supondrá un gran alivio para nuestras narices.
Tejidos para luchar contra el fuego
Aunque, hoy en día, en el mercado no existe un tejido que sea 100% ignífugo, sí podemos encontrar tratamientos y materiales que consiguen retardar el proceso, evitando que la propagación del fuego sea tan rápida, voraz y peligrosa.
Históricamente se tiene datos de que en el año 1800 ya se utilizaban el ácido bórico y sus sales como aditivos para retardar las llamas, esparciéndolo sobre el lugar que se quería proteger del posible fuego.
A pesar de todos los avances en la materia, sigue sin existir un único producto que solvente todos los problemas, y se tiene que recurrir a distintos químicos para conseguir, dependiendo del tejido, que éste sea ignífugo. Además, hay que añadir también el efecto en el color y la textura del tejido que estos químicos pueden tener sobre el producto final, por lo que es un tema más complicado de lo que parece a simple vista.
En general, se considera que la lana es la fibra más resistente a las llamas, ya que es difícil de prender. Por su parte, las telas de acrílico sintético, poliéster y nylon destacan por ser tejidos resistentes al fuego, ya que aguantan temperaturas mucho más altas que las fibras naturales, pero resultan peligrosas por su alta capacidad de derretirse.
Como ves, las investigaciones y mejoras de los tejidos no han llegado ni mucho menos a su fin, y todavía nos queda un largo camino por recorrer. Seguro que a partir de ahora te fijarás mucho más en todos esos tejidos que te rodean y que están ahí para que nuestras vidas sean mucho más confortables y seguras.