A todos nos gusta salir de casa y disfrutar del tiempo libre en una cafetería o un restaurante con nuestros amigos y familiares. Pero los papás bien saben, que esto no siempre es fácil con niños pequeños. Una rabieta, un tono de voz elevado, lloros, un vaso que se derrama sobre el sofá del establecimiento, una mancha en la pared…
Seguro que si eres papá o mamá te suenan todas estas situaciones, y es que, según un reciente estudio que hemos llevado a cabo desde Aquaclean, los padres están cada vez más preocupados por llevar a sus hijos a lugares públicos, precisamente por temor a este tipo de situaciones.
Tanto es así, que uno de cada cinco padres admitió que llevar a sus hijos a cafeterías o restaurantes les generaba estrés (19%) y ansiedad (17%), mientras que solo un 12% admitió estar feliz con salir con sus hijos a lugares públicos. Un 40% de los encuestados confirmó que el lugar que más estrés les generaba al ir con sus pequeños, eran los supermercados, seguidos de los restaurantes y cafeterías (30%) y los museos (15%), lo cual demuestra que las experiencias placenteras como tomar un café o comer tranquilamente en un restaurante, se están convirtiendo en misión imposible.
Y es que, lo padres temen que sus hijos sean muy ruidosos, rompan o ensucien cosas, lo cual no es de extrañar, ya que hasta un 30% de ellos aseguran que han experimentado alguna de estas situaciones estando en un lugar público.
Todo esto nos llevó a pensar en el impacto que esta preocupación está teniendo en las familias, y en qué podíamos hacer para que padres e hijos disfruten por igual en estos ambientes sin que suponga un estrés para ellos. Y con esto en mente, surgió la idea: Kid Kafé, la primera cafetería en el mundo dirigida exclusivamente por niños.
Nos pusimos manos a la obra, y con la ayuda de Emily (7años) y Josh (6 años), lanzamos en Hoxton (Londres) esta cafetería pop up, donde padres y niños se pueden relajar y divertir sin miedo a causar destrozos, ensuciar o molestar. Además, proveímos el local con sillones y sofás con Tecnología Aquaclean®, para que la limpieza de las posibles manchas fuese facilísimo y muy rápido, así como vasos y bandejas irrompibles, a prueba de niños...
Por suerte, dispusimos también de unos camareros excepcionales, Alex y Sophie, que estaban más que contentos de ganarse unas libras y así ahorrar para comprarse un dinosaurio.
Por su parte, Josh diseñó el menú, ya que tiene intención de convertirse en chef cuando sea mayor, mientras que Emily se dedicó más a organizar al personal y atender a los clientes.
Entre golosinas, rosquillas y magdalenas bañadas con leche con chocolate y cócteles sin alcohol, el ambiente fue insuperable, y las pequeñas manchas en la tapicería fueron limpiadas en un periquete con un poco de agua, ante la atenta mirada de los padres que no acababan de creérselo.
Y así, todos en familia, pudieron disfrutar de un gran día sin estrés ni preocupaciones gracias a los tejidos Aquaclean.