El verano siempre llega como un alivio para desconectar del estrés anual. Con su subida de temperaturas, sus días más largos y una luz que nos llena de alegría y vitalidad. Y al igual que sucede con nuestro armario, que cambia de colores y tejidos, nuestra casa también pide a gritos un cambio con la estación más calurosa del año.
Colección Moon 324 del Book 17 de Visual Textures by Aquaclean
Al igual que en invierno buscamos el cobijo del calor en un confortable sofá, en verano esperamos poder relajarnos lo más fresquitos posible. La elección del tapizado no es un asunto a tratar a la ligera ya que puedes sufrir que tu piel se queda literalmente pegada al sillón a causa del calor, o simplemente no te apetezca nada sentarte en él.
Así que para afrontar las altas temperaturas con filosofía y sin sudar demasiado, nada como darle la bienvenida a tejidos más veraniegos y apropiados para esta temporada como el lino, el algodón o la seda.
El lino tiene una gran versatilidad y funciona muy bien en todo tipo de ambientes, desde los más sobrios hasta los más vintage, pasando por los estilos más industriales o sofisticados. Todo depende de los colores y la forma del sofá. Eso sí, su tacto, un tanto arisco por su acartonamiento natural puede no llegar a agradarte.
Por otro lado, encontramos los tapizados de algodón, uno de los tejidos más tradicionales y utilizados ya que ofrece una versatilidad increíble. Lo podemos encontrar en infinidad de estampados y colores, y su textura lo hace perfecto para sobrellevar el calor. Además, este tejido es también ideal en invierno porque resulta igual de confortable, dado que la textura se amolda a las distintas temperaturas del año.
Otra de las fibras naturales que mejores resultados dan para sobrellevar el verano, es la seda, ya que permite que el cuerpo transpire, por lo que te dará una sensación de frescor permanente perfecta para echar una cabezadita en esas calurosas tardes estivales.
Colección Lugano 06 (Sofá) | Lugano 12, 2 – Aitana 05 – Marina 128 (Cojines) del Book 16-17 de Rustika by Aquaclean
La seda regula de forma natural la temperatura y se mantiene fría durante el verano y cálida en el invierno. Además existe una gran cantidad de colores y texturas, por lo que es fácil encontrar aquella que más se adecúa a nuestro propio estilo.
En lo que respecta a los colores, está claro que nada como los blancos y los neutros en tonalidades claras, ya que aparte de esa sensación de frescor, aportan más luminosidad a la estancia, que es justo lo que buscamos en verano.
Lo bueno de escoger este tipo de colores, tan políticamente correctos, es que en invierno no tienen porqué resultar fríos, ya que con ayuda de complementos como cojines o mantintas decorativa, podemos vestir el sofá consiguiendo siempre una tapicería perfecta independientemente de la estación del año.
Como ves las opciones para conseguir un descanso fresco durante el verano son muchas. Solo nos queda ponerlas en práctica para no morir de calor y poder disfrutar del verano al 100%!