Parece que el Estilo Nórdico está más de moda que nunca. Y es que, aunque hace más de una década que ya forma parte de nuestros hogares, el paso del tiempo no ha hecho mella en él. Es una de esas tendencias fetiche que fluctúan, evolucionan y se reinventan para seguir siendo tendencia.

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Colección Ática 02, Tesca 02 y Mystic 250 del Book 13 de Visual Textures by Aquaclean

El Estilo Nórdico nació a principios del siglo XX en los países del norte de Europa (Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca). Este estilo se basa en dos factores que condicionan mucho la vida de sus habitantes. Por una parte, la escasez de horas de luz, y por otra, las bajas temperaturas. Así que queriendo, si no escapar, sí aplacar estas adversidades climáticas, se buscó una solución en la decoración, mediante el uso de colores claros y luminosos combinados con materiales cálidos como la madera. Y este equilibrio perfecto es el que crea esos interiores limpios e inspiradores que tanto nos gustan.

Lo bueno de este estilo es que sirve tanto para crear un espacio moderno, como si buscamos uno más rústico. Basta con cambiar el tipo de madera y el mobiliario y conseguiremos fácilmente una estancia con un estilo u otro.

Además, la combinación de tonos claros con madrea, también clara, es una decoración fácil que encaja perfectamente con cualquier estancia de la casa ya que de unos años a esta parte, podemos encontrar una gran y variada cantidad de mobiliario como mesas, sofás, sillas, butacas, aparadores, sillones, cortinas o lámparas.

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Ahora sí, si nos decantamos por el Estilo Nórdico, debemos seguir sus directrices al pie de la letra para conseguir esos espacios de revista que deseamos tener de puertas para dentro. Si nos desviamos mucho del camino, podemos llegar, sin quererlo, a un callejón sin salida. Esto no quiere decir, que a toda esa limpieza y sobriedad le demos un toque de color como unos cojines tapizados, un jarrón o una silla.

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Colección Velonia 02, Galaxy 42 y Spirit 28 del Book 14 de Visual Textures by Aquaclean

Pero si el espacio es importante, el mobiliario también. Su elección es necesaria para disfrutar de él al 100%. Por ejemplo, el sofá y los sillones deberán estar tapizados en colores blancos o neutros, ya que son piezas que normalmente acaparan gran parte de la atención en el conjunto del salón. Además, los suelos deben ser de madera clara, ya que con otras opciones, perderás gran parte del purismo del estilo. Incluso puedes forrar una pared de la estancia con madera, una tendencia cada vez más en alza y que le da un toque muy acogedor al espacio.

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Colección Mystic by Aquaclean

Otro punto a tener en cuenta del Estilo Nórdico es su naturalidad y su funcionalidad. Por un lado, los complementos que utilices deben respirar ese aire natural en texturas y formas. Tejidos como la lana, el lino o el algodón, y formas redondeadas, sin aristas, son ideales para conseguirlo.

El Estilo Nórdico busca ante todo ser útil y sencillo. Evita utilizar objetos que no te aporten nada en tu día a día, estorben y además ocupen demasiado espacio. Debes buscar la harmonía entre el mobiliario y los accesorios, para que quede espacio suficiente para que fluya la luz.

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Con estos prácticos y nórdicos consejos, ya te puedes hacer una idea de qué necesitas para convertir tu casa en toda una estancia de revista de decoración. Y si aún así tienes alguna duda, ponte en contacto con nosotros y te la resolveremos encantados.