La tapicería de nuestro sofá y sillón es el elemento que más tiende a ensuciarse dentro del mobiliario general de un hogar, debido, obviamente a que es de los más utilizados diariamente por toda la familia, incluidas mascotas y amigos.
La suciedad superficial a veces no es muy perceptible, teniendo en cuenta factores como el color de la tela y el acabado del tejido (liso o estampado), y puede ocurrir que no nos demos cuenta de una incómoda mancha, hasta que nos fijamos bien, y lleguemos a la conclusión, de que nuestro sofá necesita una buena limpieza a fondo.
Nosotros te aconsejamos un mantenimiento regular. Dependiendo de si tienes hijos, mascotas, o utilizas mucho el sofá, una o dos veces al mes es suficiente para que tu sofá esté siempre como nuevo: para ello, y tal y como te hemos contado en el post “Consejos útiles para el fácil mantenimiento de tu sofá”, airear y aspirar serán tus “acciones” favoritas.
No es necesario esperar a que la suciedad te impida ver el color real del sofá, porque con un buen mantenimiento, evitarás que tanto el tejido, como el color, y en definitiva, la tapicería, se echen a perder. A parte de evitar pegarte una paliza en la lucha contra las manchas ocasionales del día a día, acumuladas durante meses.
Aún así, si el mantenimiento de tu sofá no te motiva mucho, y quieres presumir de un sofá radiante como el primer día, no te queda otra que desenfundar el sofá y lavarlo a máquina para deshacerte de manchas, polvo, restos de comida, y suciedad en general. Y para no morir en el intento, te damos algunos consejos para que sepas cómo hacerlo sin contratiempos.
CONSEJOS PARA LAVAR LA TAPICERÍA DE TU SOFÁ A MÁQUINA
Si no lo tienes muy claro, o no entiendes la etiqueta (que nos suele pasar muchas veces) pregúntanos, o haz una prueba con una de las fundas, para minimizar riesgos, y no arruinar el sofá al completo.
Consejo muy práctico para despistados: cuando quites las fundas de las diferentes partes del sofá, y teniendo en cuenta que suelen ser muy similares, y luego es difícil volver hacerlas coincidir, hazles una pequeña marca reconocible, y que no se vaya con el lavado.
Cuando las metas en la lavadora, dales la vuelta para evitar que el roce de la cremallera estropee el tejido. En el caso de que las fundas de tu sofá tengan velcro, en lugar de cremallera, puedes utilizar velor, para colocarlo sobre él, y evitar que durante el lavado se peguen entre ellos, y queden zonas sin limpiarse bien.
Te aconsejamos seleccionar un lavado de duración corta y centrifugado suave. Menos revoluciones de las que normalmente pongas, ya que de esta forma, el tejido también sufrirá menos.
Si tienes secadora, igualmente cuidado con el programa seleccionado. Esta máquina puede ser muy útil, pero puede darte un disgusto si no la utilizas de forma adecuada.
Si no dispones de secadora, ¡no hay problema! Tiende las fundas del sofá, y aprovecha los efectos antibacterianos del sol sobre la ropa. Eso sí, al igual que en la lavadora, la funda siempre del revés, dado que el sol se “come” las bacterias pero también los colores.
CONSEJOS EXTRA PARA QUE LOS TEJIDOS DEL SOFÁ QUEDEN PERFECTOS
Si tras todo este proceso, notas que la tela de las fundas están muy arrugadas o que los colores no son tan brillantes como antes, apunta estos consejos extra:
1- Si lavas el sofá por una mancha en concreto, intenta quitarla previamente en seco, antes de meter el tejido en la lavadora. De esta forma, no tendrás que poner un programa de lavado o productos anti-manchas tan agresivos, que pueden deslucir o incluso estropear el tejido.
2- A la hora de tender, procura sacudir un poco las fundas previamente, de manera que se queden lo más rectas posible. Extiéndelas horizontalmente para que no adopten formas extrañas. Y no olvides que las cremalleras y velcros estén abiertos. De esta forma, se secará correctamente, y no quedará olor a humedad en el mismo.
3- Por último, te recordamos que existen métodos aún más cómodos de deshacerse de la suciedad de una forma rápida, y minimizando el lavado a máquina: los tejidos con Tecnología aquaclean®. Una amplia colección de telas y tejidos que se limpian solo con un paño y un poco de agua.
Como verás, puedes presumir de sofá nuevo todos los días, siempre y cuando lo cuides, a través de una correcto mantenimiento, o bien de una limpieza a fondo, en la lavadora, al menos una vez al año. Sigue estos prácticos consejos, y disfruta de tu sofá como te mereces, con la garantía de aquaclean.
